A cielo abierto es un libro de plena vigencia pese a que fue escrito hace años y esta vigencia viene debida a los acontecimientos históricos de Palestina, que por desgracia se arrastran desde hace décadas.
Pilar Salamanca, su autora, cuenta la historia de Hayat, una joven superviviente de la matanza de Deir Yassin, una pequeña aldea en los alrededores de Jerusalén. Veinte años después, esa joven convertida ya en un testigo adulto, vuelve a hablar del miedo y la memoria de todo lo que ocurrió. Hayat narra de un mundo dramático un mundo en transformación y la tragedia que la convierte en testigo, en memoria viva de su familia, de sus vecinos y de un pueblo que asistió a la violencia que precedió a la partición de Palestina en 1948, un acontecimiento que el pueblo palestino conoce como la Nakba, la Catástrofe.
Ahora en que, por desgracia, Palestina vuelve a vivir momentos históricos angustiosos; y una novela como esta permite al lector completar lo que la historia y las crónicas periodísticas suelen dejar incompleto. Más allá de la fecha de los sucesos históricos, hay un paralelismo de sufrimiento y dolor que no recoge la Historia como ciencia, que es la ciencia en que los datos y las cifras cuantitativas, así como las interpretaciones son objeto de análisis. Pero la historia se detiene ahí y no muestra interés por el dolor individual de las personas sobre las que hablan. La literatura, en este sentido, permite llegar hasta donde no llega la disciplina histórica, hace que nos transportemos, al centro de los acontecimientos para vivirlos, o al menos emocionarnos, con hechos que en muchas ocasiones no merecen más que una nota al pie de página, pero que son trascendentales en la vida de sus protagonistas y que nos impactan a nosotros, como lectores, al compartirlos.
Puede entenderse A cielo abierto como novela sin más, pero también como un ejercicio de No Ficción literaria, ya que los hechos sobre los que construye la arquitectura ficcional son reales. En un ejercicio de empatía, leer nos hace más humanos. Y esta novela nos hace humano ya que es una contribución para compartir y sentir lo que sintieron seres como Hayat o como pueden sentir otros en este mismo momento en una tierra asolada que está a cerca de cuatro horas de avión de distancia desde España.
Pero no es solo conocer y empatizar para lo que sirven los libros, sino también para conservar la memoria. Aunque haya personajes de ficción, ‘A cielo abierto’ transmite muy bien la veracidad de lo que cuenta. Al leerlo, sabemos que otros, personas de carne y hueso con otros nombres, vivieron los acontecimientos que se narran por lo que al leer hacemos memoria, complementamos los fríos dictámenes de la historia, le ponemos rostro a lo que las más de las veces no dejan de ser expresiones académicas o jurídicas.
Pero no hay que olvidar que ante todo es una novela. Paradójicamente, su lectura produce placer, aunque sea en un contexto trágico. Pilar Salamanca tiene pulso narrativo, sabe cuáles son los resortes del interés, que dosifica hábilmente para que el lector no pueda no leer más, construye personajes con encarnadura, creíbles, que traspasan sus pensamientos y sus emociones al lector. No hacen falta soflamas, solo los hechos y las vivencias de sus personajes. La novela de este modo, fluye como un mecanismo perfecto hasta su desenlace, con un pie en la gran historia de los acontecimientos y otro en la pequeña historia de los personajes, plagado de momentos dramáticos, pero también de gran lirismo:
En algún momento, la realidad desapareció y los peces comenzaron a pasearse por mi cráneo y yo los veía, y los sentía al mismo tiempo, dentro y fuera de mí, medusas transparentes plegándose y desplegándose en el seno de las aguas como un pequeño paraguas forcejeando por abrirse.
Aunque parezca una frase manida, de esta novela no se sale como se entra. Al terminar el libro el lector sabrá más, tendrá más vida y podrá explicarse no solo el pasado sino también el presente.
Pilar Salamanca, su autora, es vallisoletana. Escritora, traductora y periodista, doctora en Filología Inglesa por la Universidad de Salamanca, se especializa en Historia Contemporánea del Oriente Medio tras licenciarse en Árabe e Islam en la Universidad Autónoma de Madrid. Entre sus obras, cabe destacar: ‘Enaguas de color salmón’ (Premio Fray Luis de León, 1999), ‘La Isla Móvil’ (2005), ‘Cráter’, (Premio Miguel Delibes de Narrativa 2007), ‘Los Años Equivocados’ (Premio de Novela Ciudad de Salamanca 2009), ‘Soñar con Ballenas’ (2012) y ‘El Olvido y otras cosas imposibles’ (2016). Con El Desvelo Ediciones ha publicado ‘Hijas de Agar’, ‘A cielo abierto’ y ‘Beirut’.
AUTORA: Pilar Salamanca
PVP: 18,00 €
Páginas: 192
Publicación: 26/09/2025
Colección: El Legado del Barón











