REYES SALVADOR: «PARA NUESTROS HIJOS, LA GUERRA Y LA POSTGUERRA SERÁN POCO MENOS QUE PREHISTORIA»

Todavía quedan episodios desconocidos de la Guerra Civil española y de la larga postguerra. En esta novela, la periodista Reyes Salvador se sumerge en el Pirineo Aragonés y en la Barcelona de la dictadura entre sucesos reales —el misterioso accidente del avión LeO 451 y la travesía de las madres de Peraltilla en pos del encuentro con sus hijos en el frente— y personajes auténticos a la par que ficticios. Un texto que reúne emoción, ternura y recuerdos para reivindicar a una generación de la que todavía no se ha escrito todo.

¿Podríamos pensar que estamos ante una novela más sobre la Guerra Civil y la postguerra? ¿Qué queda aún por contar y qué tiene de novedoso Dinero caído del cielo?

De la Guerra Civil y la postguerra podemos estar escribiendo y hablando todavía mucho porque de esos polvos vienen estos lodos. Pero somos la última generación que puede indagar e investigar, para nuestros hijos será poco menos que prehistoria.

 ¿Cómo se le ocurrió la historia?

En el libro de Josep M.ª Espinas, A peu per Aragó (La Campana, 2006), encontré un párrafo que me llamó mucho la atención: se refería a un episodio desconocido que unía la población de Peraltilla con la de Yésero de la que procedo por vía paterna. La historia del siniestro del LeO 425 me motivó a escribir, así que uní narrativamente las dos historias y, a partir de ahí, he de confesar que los personajes salieron a mi encuentro. 

¿Qué le ha resultado más complicado? ¿Fabular sobre hechos reales como la caída del avión en junio de 1940 o que la ficción parta de cero?

He partido de dos hechos probados, a pesar de tener escasa información. He investigado, elucubrado y teorizado mucho, aunque después todas esas indagaciones se han materializado en escasas páginas. Pero ha sido apasionante porque al tirar del hilo he descubierto muchas historias que merecen ser contadas. Aunque no me canso de repetir que la novela es ficción.

¿Cómo fue el proceso de documentación?

Los datos que aparecían en hemerotecas no eran correctos y de lo que más me he fiado ha sido de un Foro Militar que, por su cuenta, había investigado en archivos militares. El resto consistió en escuchar a las personas y recuperar aquellas historias que les marcaron. Esa ha sido tal vez la parte para mí más bonita. Dar forma a esas historias que me han contado. A todos nos han explicado anécdotas increíbles a las que tal vez no hemos hecho demasiado caso. Ha sido una satisfacción muy grande novelar multitud de vivencias reales.

¿Tiene en mente su próxima obra?

Tengo tres novelas en el cajón y una en marcha, pero Dinero caído del cielo me está sobrepasando. Las presentaciones en los pueblos en que transcurre la acción han destapado un montón de historias. Parece que los verdaderos protagonistas me hayan dictado partes del libro. Lo que está claro que en la próxima reimpresión voy a tener que añadir algo más. Estoy en proceso de digerir lo que ahora me están contando los lectores.