Víctor Amela (Barcelona, 1960) es periodista y novelista. Cocreador de «La Contra» de La Vanguardia, lleva publicadas 3.000 entrevistas en los últimos veinticinco años.
Es autor de una docena de libros sobre periodismo y de cuatro novelas: El Cátaro imperfecto (2013), Amor contra Roma (2014), La hija del capitán Groc (Premio Ramon Llull 2016) y Yo pude salvar a Lorca (2018). Su amor por Federico García Lorca le ha llevado a explorar la epifanía vital del poeta en la Cuba de 1930, y el resultado es su quinta novela: Si yo me pierdo (2022).
Lorca desembarcó en Cuba procedente de Nueva York en marzo de 1930, invitado por una semana. Pero discurrieron más de tres meses hasta que el poeta andaluz decidió volver a España, embriagado de música y belleza caribeñas, soneros y santeros, terrazas y palmeras, ron blanco, sensualidad negra y noches de Malecón. ¿Qué hizo el poeta en «los días más felices de mi vida», como definió sus días cubanos. En esta nueva novela, el autor nos lo cuenta.
¿Cuándo empezó a escribir?
No me permití escribir para publicar (fuera de las páginas de La Vanguardia) hasta después de cumplidos los 50 años, edad a partir de la que uno se ha ganado ya el derecho a darse todos los gustos.
¿Cuándo y cómo escribe?¿A mano o a máquina? (la escritura, no el lavado).
Escribo cuándo puedo preservar para la escritura un tiempo acotado y libre de cualquier otro compromiso laboral y personal y familiar, lo que suele coincidir con periodos vacacionales. Escribo tecleando en mi ordenador portátil, capeando sustos como capítulos enteros deglutidos por algún que otro«fatal error” de mi terminal.
¿Tiene alguna manía o hábito ante el momento de la escritura?
Tengo la manía de estar solo el máximo tiempo: toda compañía es una interferencia. Y suele asaltarme el hábito compulsivo de lavarme repetudamente las manos con agua y jabón, como si necesitase limpiarme de suciedades, nudos, manchas y bloqueos.
¿A quién pediría consejo literario?
A Jorge Luis Borges, Robert Louis Stevenson y algunos amigos escritores vivos a los que no mencionaré por no salpicarles con mis limitaciones
Si pudiera reencarnase en algún escritor/es, ¿a quién elegiría?
Me reencarnaría en el Neruda de Confieso que he vivido, en el Jack Kerouac de On the Road, en el Jack London de La llamada de la selva, en el Robert Graves de Yo, Claudio.
¿Qué recomendaría a los autores noveles?
Recomendaría que escriban lo que les gustaría leer y que se atrevan a decirse «sí, puedo.»
SI YO ME PIERDO
Víctor Amela
Destino, 320 pp., 19,90 €