DESDE LOS 7 AÑOS, MITOS GRIEGOS

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Un formidable libro ilustrado acerca a los más jóvenes los mitos grecolatinos.

La editorial Maeva lanza un libro espectacular: tanto en su tamaño como en su contenido, y además con una de las mejores intenciones posibles en el mundo editorial: introducir a los más pequeños en uno de los tesoros de la cultura humana de todos los tiempos: los mitos griegos, que además tuvieron su correlato en la cultura latina, como se especifica al inicio del libro: Zeus en Roma fue llamado Júpiter; Hefesto, Vulcano; Atenea, Minerva; Dionisio, Baco; Apolo, Efebo; Hestia, Vesta; Ares, Marte; Deméter, Ceres; Gea, Gala; Artemis, Diana; Hermes, Mercurio; Poseidón, Neptuno; Heracles, Hércules; Odiseo, Ulises.

Se trata de El hilo de Ariadna. Mitos y laberintos, del ilustrador y diseñador gráfico polaco Jan Bajtlik (1989), doctorado en Bellas Artes en la Universidad de Varsovia y autor de ilustraciones, libros y pósteres. Un trabajo el suyo que ha sido merecedor de un considerable número de premios, pese a su juventud, en lo que tiene que ver con el grafismo, y que se puede ver mediante sus colaboraciones en la prensa polaca e internacional, como el periódico The New York Times, e incluso en el mundo de la moda, pues también ofrece su increíble talento a la marca francesa Hermès.

El libro, así, busca poner al alcance de los más pequeños, desde una edad propuesta de siete años, las figuras griegas más importantes dentro del mundo mitológico que nos ha llegado mediante un sinfín de fuentes distintas, buscando el divertimento al presentar páginas en las que el laberinto tiene un peso protagónico. Se anima al niño, de esta manera, a buscar la salida de cada dibujo, plagado de personajes en miniatura, en una serie de aventuras que, como en las cajas de muñecas rusas, contienen una dentro de otra. Hay que observar los detalles y seguir las indicaciones; primero, mediante los llamativos dibujos de Bajtlik, y en la parte final del libro, con explicaciones de cada uno de los mitos que se presentan y que versan alrededor de los juegos olímpicos, la guerra de Troya, la Odisea, el Olimpo, el Minotauro, Sísifo o la Acrópolis de Atenas.

De modo que el enfoque de libro interactivo es ideal para estimular a los niños a conocer cómo «hace más de dos mil años, en tiempos de la Antigüedad, Grecia era uno de los lugares más importantes del mundo», como se lee en la breve introducción. «Era un conglomerado de poderosas ciudades, con célebres filósofos, poetas y artistas, una tierra de obras de arte, construcciones, inventos y costumbres que influyeron en toda la cultura europea y que se pueden admirar hasta nuestros días.» Llevamos, en efecto, fascinados cientos y cientos de años por historias que nunca caducan, «narraciones tradicionales con cuya ayuda los antiguos griegos intentaban explicar el inicio del mundo, el orden que reinaba en él, el origen del hombre, las otras criaturas y fenómenos naturales, y también la historia de los dioses y los seres humanos.»

Vida cotidiana y endiosada

Gracias a las ilustraciones del artista polaco es posible, pues, ir conociendo esas historias mediante cada uno de los laberintos diseñados para la ocasión, al tiempo que se podrá apreciar cómo pasaba la población griega su tiempo libre, cómo eran sus casas y cómo tenían tan próximas las peripecias de los dioses a los que veneraban. El hilo de Ariadna. Mitos y laberintos parte del hecho de que, antes de que el orden mundial se estableciera definitivamente, los dioses del Olimpo lucharon contra los Gigantes, que tenían serpientes en lugar de piernas. Es la oportunidad de, en un vistazo, ver la imagen de Ares, el dios de la guerra, Apolo, el dios de la belleza, la música y el arte, o Atenea, la diosa de la inteligencia y patrona de Atenas; también, de conocer que los dioses del Olimpo se alimentaban de néctar y ambrosía que les daba inmortalidad y eterna juventud, o que Océano era el mayor de los Titanes, personificación del gran río que circundaba el mundo.

A partir de esta presentación, se van desarrollando diversos mitos como el de Prometeo y los hombres, que está relacionado con la Caja de Pandora, los doce trabajos de Hércules, quien en un ataque de ira mató a su mujer e hijos, o el laberinto del Minotauro, vinculado al hilo de Ariadna, que hoy en día se interpreta como «una manera de salir de una situación difícil.» Asimismo, se podrá contemplar el Palacio de Cnosos (siglos XX-XIV a. C.), que era la antigua residencia de los antiguos reyes de Creta; conocer, dentro del apartado de Bestiario, a criaturas fantásticas como Pegaso, las Sirenas o el Dragón del Bosque de Ares; ver por dentro la nave Argo, que se construyó para la expedición que partió en busca del denominado Vellocino de Oro (a los tripulantes de la nave se les llamó Argonautas); disfrutar de cómo verían los griegos obras dramáticas en el teatro (en el libro se recrea cómo podría haber sido la representación de la famosa por entonces comedia Las ranas, de Aristófanes) y, cómo no, seguir en diferentes ilustraciones los viajes de Odiseo: a la isla de los Cíclopes, a Ítaca…

Todo un festín para los ojos y con un método pedagógico bien definido, en definitiva, que se completa con unas explicaciones en la parte final que alumbran todo este universo, haciéndolo accesible y escueto, claro y brillante, aportando además un árbol genealógico de dioses y héroes para ordenar algo que podría ser abrumador para un lector infantil. De tal modo que se distinguen, por un lado, a los Titanes y Titánides, «hijos e hijas de Urano y Gea, y dioses derrotados por Zeus y sus hermanos», y por el otro, los héroes, que eran «personajes nacidos de la unión entre un dios y una mortal o entre una diosa y un mortal, y que poseían unas capacidades inusuales y realizaban extraordinarias hazañas.» Todo lo cual cobra una dimensión pictórica y lúdica de la mano del joven Bajtlik de forma sumamente bella y educativa.