Este pasado 30 de septiembre fuimos a la presentación de Está lloviendo y te quiero, la última novela de Antonio Mercero, uno de los integrantes de Carmen Mola, el conocido seudónimo bajo el cual ganó el Premio Planeta 2021 con La Bestia, a la que siguió El Infierno; no hace falta recordar que como Carmen Mola también escribió La novia gitana y demás títulos de la exitosísima saga de la inspectora Elena Blanco. La presentación se realizó a lo largo de un almuerzo de un par de horas aproximadamente en Sagardi en Euskal Etxea, el estupendo restaurante de la casa vasca en Madrid (Euskal Etxea), situada a pocos metros del Congreso.
Pues allí estábamos. Antes de subir a la segunda planta de Sagardi, nos encontramos a Antonio Mercero saludando a todo el mundo en la planta baja. Es un hombre de aspecto normal, de metro setenta o poco más. Lleva ropa informal: pantalones vaqueros, camisa verde pardo. Tiene una buena mata de pelo casi gris y luce una gran sonrisa.
Aparte de ser uno de los tres integrantes de Carmen Mola (junto con Jorge Díaz y Agustín Martínez), Mercero lleva más de veinticinco años escribiendo películas, como Quince años y un día, Felices 140 o Invisibles, y series de televisión, como Farmacia de guardia, Hospital Central o Monteperdido. Con su propio nombre ha publicado las novelas La cuarta muerte, La vida desatenta, El final del hombre, El caso de las japonesas muertas y Pleamar, además de la novela gráfica El violeta.
Ahora Mercero nos presenta una novela, Está lloviendo y te quiero, que, vaya por delante, es una gran novela, donde, igual que comiendo en Sagardi, hay de todo y todo bueno: en especial una serie de personajes perfectamente construidos, tanto física como psicológicamente, enfrentándose a situaciones llenas de tensión, a secretos difíciles de aceptar, a propósitos que parecen imposibles, en una búsqueda para intentar comprender, y también preservar, lo que ha sido la vida familiar de la protagonista, Paula Yarza, que, tras el infarto de su madre, empieza a investigar el pasado de su apellido, a partir del mensaje que guarda un reloj perteneciente a su bisabuelo Domingo.
Las pesquisas del misterio de ese mensaje darán lugar a un recorrido por el pasado de los Yarza, desde principios del siglo XX en Guipúzcoa, en Lasarte, y que nos llevará a sentir la frustración por las expectativas que no se cumplen, las ganas de superar esa frustración a través de las expectativas propias de la generación siguiente, de pelear por cambiar el mundo, de vivir entre otras cosas la magia de hacer cine, de transformar la mediocre realidad del franquismo, hasta los últimos momentos del régimen en Madrid, la clandestinidad, la capital bullendo de ganas de libertad y de modificarlo todo.
Antonio Mercero aparenta sentirse cómodo al hablarnos de todo esto en la presentación. Mueve las manos con calma. Ante las preguntas que se le hacen, escucha con atención. Para concentrarse, se toca la barbilla antes de hablar y, después, levanta el rostro y contesta. Por ejemplo, sobre Pío Yarza, abuelo de Paula, luchando contra la nube negra de su padre, el amargado Domingo, o sobre Enriqueta Galardi, la tía “moderna” de Pío y uno de los personajes más atractivos de su novela; como la mayoría de intervenciones femeninas, tan importantes aunque sean casi siempre en segundo plano.
Mercero nos lo cuenta sin dejar la sonrisa y, mucho mejor, lo plasma en su novela con una literatura sencilla, pero cuidada, igual que lo hacen los grandes narradores, situándonos siempre en los diferentes personajes y, por tanto, en las distintas épocas donde se desarrolla el libro, logrando en Está lloviendo y te quiero escribir una magnífica epopeya, que, mientras la leemos, nos absorbe completamente y lo único que deseamos es que no se acabe, que siga avanzando, pese a que, como se dice en sus últimas páginas: “no se puede parar el tiempo, el tiempo pasa y pasa y sigue pasando, y esa es la gran desgracia de la vida”. Pues eso, la gran desgracia, queridos lectores, es que ya se nos ha acabado esta muy, muy interesante y entretenida novela y, en fin, sólo nos queda envidiar la suerte que tienen aquellos que aún no la han leído. ¡A qué esperamos! ¡A por ella!
Carlos Fernández Castrosín
Está lloviendo y te quiero
Antonio Mercero
Editorial Planeta, 504 pp., 22,90 €