¡Llega el bollodrama! Tal vez penséis que se trata de una expresión manida y utilizada en exceso para hablar de historias amorosas y líos entre lesbianas. Pero es que, hacedme caso, esta vez la expresión está más que justificada. Lo primero de todo, porque sí, hoy vengo a hablaros de una novela romántica lésbica. Lo segundo, y lo más gracioso, es que gran parte de esta historia se desarrolla en una bollería (o pastelería, pero es que así lo hilo mejor, ya perdonaréis). Y por último, viene de la mano de la editorial sáfica LES editorial, que en su propia publicidad reza “El horno está para bollos”, queriendo dar la vuelta a una expresión que se ha utilizado muchas veces para referirse al colectivo lésbico de manera despectiva.
De Madrid al pueblo, con este título que hace un juego de palabras con la famosa frase “De Madrid al cielo”, es un slow burn sáfico que hará que entres a vivir en la historia y pidas las llaves de la casa para quedarte en ella para siempre. Su protagonista, Carlota, una treintañera cansada de tener que compartir piso para llegar a fin de mes, de los precios abusivos de la capital, y del estrés que supone su vida, decide abandonar la ciudad para irse a vivir al pueblo donde nació su madre. Un pequeño lugar, al norte de España, muy cerca de Francia, rodeado de mar y montaña. Y allí, en ese entorno idílico, conocerá a Chloè, una francesa exiliada y repostera, que guarda un pequeño secreto y que cambiará la vida de Carlota para siempre.
Esta novela juega con un motor que suele atraparme: la idea de huir a otro lugar, de abandonarlo todo para encontrarse a una misma. Tener la valentía para romper con la rutina y lo que se espera de ti para reconstruirte como sientes que necesitas para ser feliz. Me gusta porque es un punto de partida abrupto en el que normalmente podemos ver al personaje protagonista perdido en un principio y, de manera muy cercana, acompañarle en su viaje a lo largo de la novela, para redescubrirse.
Y es que en estos tiempos en los que parece que la libertad vuelve a ponerse en tela de juicio y se vuelve a oprimir a las minorías, este libro es un canto fresco y valiente sobre quiénes somos y el lugar que queremos ocupar en el mundo. Una preciosa historia llena de muchos tipos de diversidad que nos anima a salir de las sombras y a mostrar nuestra voz, sea cual sea.
Cristina González (@tomorrowjuana en redes sociales), autora también de “El descanso del minotauro”, editado con la misma editorial, nos trae una de esas novelas que os dejarán el corazón calentito. Un amor a fuego lento entre dos mujeres muy diferentes: Carlota es algo antisocial, terca y con un humor ácido; Chloè, madre soltera, desconfiada y con obligaciones más allá de ella misma. Lo que está claro es que una vez que sus caminos se crucen, no vas a poder despegar la vista de su historia.
Tal vez sea verdad eso que dicen de que el amor se conquista por el estómago.
¿No es sino allí donde se sienten las famosas mariposas cuando nos enamoramos? Entonces, ¿por qué no alimentar esas mariposas con pastelería, para que sus aleteos sean más dulces? El plato está servido. Tenéis un libro antes vosotros y vosotras que no vais a poder dejar de paladear. Y os aseguro que una vez que lo terminéis, os costará que se os vaya el buen sabor de boca.
David Pallás Gozalo
@bibliodelepetitdavidliepoulain