Una huida imposible, de Toni Montesinos, es una travesía literaria por California que se convierte en una exploración profunda del yo. Con un estilo híbrido entre crónica, ensayo y autoficción, el autor convoca a grandes figuras de la literatura para reflexionar sobre el viaje como metáfora de la existencia. Un libro para quienes buscan más que rutas y mapas: sentidos, voces, preguntas. Porque huir, a veces, es otra forma de volver.
Claro, dirás, lector, que todos los libros merecen ser leídos. Ambos sabemos que eso es políticamente correcto pero no cierto, que algunos no dejan nada, como cualquier serie televisiva de entretenimiento (la mayoría de lo que hoy se publica), otros dejan cosas (grandes clásicos o libros “fundamentales” contemporáneos, y vale la pena haberlos leídos, y hay una tercera categoría: aquellos que cuando lees te preguntas cómo llegaste hasta ese día de vida sin conocerlo.
Creo que en esta última categoría están todos los libros que he leído de Toni Montesinos. Ojos llenos de alegría…, el ensayo biográfico más importante publicado sobre la vida y obra de uno de los grandes pensadores americanos; Ralph Waldo Emerson. O El dios más poderoso…, el único ensayo biográfico en español sobre la vida de uno de los poetas más inspiradores de todos los tiempos, Walt Whitman. O el que completa la trilogía de los trascendentalista de Concord, El triunfo de los principios. Cómo vivir con Thoreau. También podría citar en esta lista imprescindible su poesía —completa— o sus novelas: La soledad del tirador, Solos en los bares de noche, Hildur (especialmente Hildur) y El fantasma de la verdad. O cualquiera de sus largos estudios literarios sobre casi cualquier literatura: rusa, francesa, alemana… O sus libros sobre el suicidio literario, con especial ahínco La letra herida…, por el cual, dicho sea de paso, yo entré a su universo inagotable: este autor te puede acompañar, desde tu nacimiento como lector, hasta el fin, y como ocurre solo con los grandes, siempre estará enseñándote algo que era sustancial para escribir, para entender… o para vivir.
La lista es larga, porque se trata de un autor excepcional y extraordinariamente prolífico, con decenas de libros publicados, antologados, ensayados… Algunos serán clásicos cuando en el largo plazo —que es cada vez más corto— estemos todos muertos, como decía Keynes, y otros, sin querer y sin vocación de llegar a multitudes, se van abriendo espacios entre los que todavía valoramos una obra de verdadero valor literario, un término que me gusta usar en el cada vez más simplificado mundillo que habito, en el que ya no hablamos de literatura, sino de libros. ¡Cómo si fueran la misma cosa!
Una huida imposible es un relato-ensayo-crónica-autoficción de viaje. Tiene esa hibridez de las grandes obras experimentales, porque el autor no se ubica en su relato solo como viajero; lo hace también como un personaje que interpela a los escritores que vivieron o pasaron o escribieron o se mataron cerca de la California que él retrata, o es interpelado por ellos, quiere decir, por la Historia. Enuncia la historia de la humanidad como al azar, para en ella ubicar a los grandes viajeros y sus desplazamientos físicos, pero sobre todo escriturales.
“Seguiremos el rastro de R. L. Stevenson, que atravesó Estados Unidos para encontrarse con su enamorada; de Mark Twain, que empezó su carrera literaria inspirándose en una anécdota oída en un pueblo, o de Jack London, que murió en su rancho en extrañas circunstancias… Con un ritmo absorbente y repleto de referencias culturales en clave desenfadada, Toni Montesinos consigue retratar genialmente dos viajes: el geográfico por la actual California, y el literario, convocando a los que transmutaron paisaje y creación: Rudyard Kipling, Ambrose Bierce, Dashiell Hammett, Raymond Chandler, John Steinbeck, Jack Keroauc, Charles Bukowski, Ray Bradbruy, Raymond Carver, William Saroyan, John Fante… vivificándolos de modo irresistible. Y todo con el trasfondo del mejor cine —Vértigo y La La Land— e instantes mágicos en la City Lights Bookstore o en la cancha de los Golden State Warriors”.
Así, Una huida imposible será un libro para viajeros, para escritores, una clase magistral de cultura o una obra para sacar del sopor de la mediocridad a cualquiera que se interese por lo significativo y verdadero.
Con frecuencia aparece en mi vida alguien que me pide consejo sobre diez libros que debe leer para tener cultura. No existe una respuesta para esto, aunque yo siempre lo intento, porque diez o incluso dos es mejor que ninguno; es haber dado al menos un paso en ese camino hacia lo que somos, desentrañarnos, entendernos… Aquí, sin embargo, en un texto de 150 páginas, el lector que busca retos de este tipo tendrá un panorama de la cultura norteamericana reciente, por ubicarla en los estratos imprecisos del tiempo.
Para Emerson, el viaje es una huida imposible, una idea que explica la imposibilidad de escapar de uno mismo. Montesinos cuestiona esos derroteros de los que el escritor quiere escapar sin conseguirlo, él y todos los demás; o de los cuales el ser humano quiere escapar sin conseguirlo: él y todos los demás. Por lo que al final esta crónica viajera se consolida como una potente escritura del yo, que nos desafía a buscar, en medio de la huida, la respuesta plausible sobre “estar en la vida”, sobre sentirnos “confiados” de que aunque sea errante y errático, para todos hay un lugar en el mundo desde donde emprender la huida imposible y también el regreso a nosotros mismos, una vuelta inevitable hasta el día del último viaje.
Gabriela Guerra Rey
Publicado originalmente en Aquitania
LA LINEA DEL HORIZONTE
Fecha de publicación: 14 enero 2019
160 páginas